Hola a todos.
Hoy deseo que te detengas un momento, desaceleres tu ritmo de vida y te pares un momento a escucharme sobre algo muy importante: tu salud y tu bienestar.
¿Alguna vez has notado que muchas personas solo se dan cuenta de lo valiosa que es su salud cuando terminan en un hospital? Pero, curiosamente, cuando están saludables y alguien les habla sobre el cuidado de su cuerpo, suelen ignorarlo.
Necesito hablarte sobre el cuidado de tu salud, que podría ser la clave para evitar que termines en un hospital. Así que presta atención a estas tres verdades, porque pueden cambiar tu vida para siempre.
En primer lugar, la salud no es un regalo que simplemente cae del cielo. Por el contrario, es el resultado de cuidarla cada día. Si quieres un cuerpo fuerte y resistente, necesitas invertir en él constantemente. Las personas verdaderamente inteligentes no esperan a que aparezcan los problemas para actuar. Planifican desde antes, porque saben que es mejor prevenir que lamentar.
En segundo lugar, piensa en esto: el hospital es como un taller de reparación para tu vida, pero el cuidado y prevención de tu salud es como un semáforo en la entrada de una carretera peligrosa. Las enfermedades no llegan de repente, aunque a veces lo parezca. Son el resultado acumulado de años de falta de cuidados.
Tu cuerpo es como un coche que has estado usando durante décadas. Y justamente esa persona que te recuerda que debes hacerle un mantenimiento periódico es quien realmente te está ayudando a extender la vida útil de tu cuerpo, evitando que se deteriore antes de tiempo.
Por último, invertir en tu salud es, sin duda, la inversión más sabia que puedes hacer. Piénsalo.
Compras un seguro para tu coche, instalas puertas de seguridad en tu casa, ¿pero le das la misma importancia a tu cuerpo?
Recuerda esto: tu salud es el recurso y capital más importante que posees. Por eso, la próxima vez que alguien te hable sobre el cuidado de la salud, entiende que no están hablando de negocios, están hablando de tu vida.
Nunca es tarde para cambiar tu forma de pensar. Si comprendes estas tres verdades, te convertirás en tu mejor médico.
Cuidar de tu salud y, por lo tanto, de tu vida, es la regla suprema para todos.
Hasta pronto. Salud para todos.